La semilla para este proyecto se gestó en mi viaje en 2016 a Perú y Bolivia, donde realicé mis prácticas como Educador Social en San Ignacio de Moxos, un pequeño pueblo de la Amazonía Boliviana con una gran tradición musical, influenciada por los jesuitas en la época de las misiones en Latinoamérica. Allí permanecí 3 increíbles meses donde pude disfrutar, en exclusiva, música de cámara de primer nivel interpretada por mis amigos ignacianos.
Más tarde les acompañaría en su gira por Bolivia y Perú para despedirme de ellos en la maravillosa ciudad blanca de Arequipa (Perú) y comenzar mi breve pero intenso viaje de 2 meses como mochilero.